“Dramaturgia de la recepción en La vida es sueño/La vita è sogno de Lenz Rifrazioni”, in

El teatro del siglo XX se ha caracterizado por la necesidad de redescubrir la potencialidad sinestésica del espectáculo, en la que la “acción eficaz” del actor, para serlo, debe alterar-manipular-dilatar la percepción del espectador (De Marinis, 2000). En esta concepción del espectáculo, podemos encajar el proceso de trasducción de La vida es sueño de Calderón de la Barca (La vita è sogno) llevado a cabo por Lenz Rifrazioni, compañía italiana de teatro de investigación. De hecho, el montaje escénico de Lenz -cuya compleja estética teatral reside en la centralidad de los elementos físicos, visuales y sonoros- estimula el trabajo creativo del espectador a través de una lectura transensorial del texto clásico. Partiendo de los postulados de la teoría semiótica de recepción (De Marinis, 1982; Ubersfeld, 1989 y 1997; Pavis, 2000), intentaremos, pues, descodificar la compleja dramaturgia de la recepción (Sanchis Sinisterra, 2002) presente en esta relectura de La vida es sueño. En particular, nos proponemos analizar la transmutación de los objetos en escena y, sobre todo, la partitura de imágenes virtuales –una verdadera imagoturgia- que mezcla signos y sueños y que se amalgama con los cuerpos de los actores, con su gestualidad, con el verso calderoniano y con la dramaturgia musical. Esta última es una reelaboración de melodías, voces y ruidos, fruto de un laboratorio teatral con discapacitados intelectuales y físicos, los llamados actores sensibles, que forman parte integrante de Lenz. Estos actores sensibles, miembros de la compañía, hacen visible las presencias invisibles que recorren el velado misterio del castillo/prisión]. Las dicotomías vida/sueño, realidad/apariencia verosimilitud/autenticidad constituyen el hilo conductor de esta puesta en escena y brotan de las infinitas refracciones de la existencia en los actores y los espectadores que, al igual que Segismundo, se preguntarán una vez más: ¿Qué es la vida?