Morfología irregular del verbo: una perspectiva entre nueva y renovada.

En este capítulo se propone un modo novedoso de presentar la irregularidad verbal, un modo basado no ya en la secuencia de múltiples modelos de conjugación, sino en la acción conjunta de una serie de elementos morfológicos y de principios de la lengua que intervienen en la conformación de las formas verbales en cuestión. Dichos elementos y principios son, por ejemplo, los afijos, los esquemas acentuales, las líneas morfológicas de irregularidad, las reglas de transcripción gráfica de la lengua, sus incompatibilidades fonéticas, los tipos de irregularidad y sus condiciones necesarias. La novedad de la propuesta consiste más en la visión de conjunto y orgánica del problema que en los elementos y principios a los que se echa mano. Un modelo didáctico como el presente, es decir, un modelo en el que se construye “razonadamente” una forma verbal irregular (i) conlleva tiempos de aprendizaje menores, (ii) supone una visión sistemática de las irregularidades verbales y una reducción drástica de su asistematicidad, (iii) facilita la generalización a todo el sistema de la lengua de los principios aplicados específicamente a los verbos, (iv) genera una contrastividad mucho más evidente con la lengua nativa del estudiante. Por otra parte, también los diccionarios (especialmente los bilingües) se han valido del recurso a los modelos antes mencionados para presentar (en el caso que lo hiciera) la morfología irregular de sus entradas verbales, también en este caso –y mediante el recurso a una fórmula sintética– se supera con esta nueva propuesta esta tradición lexicográfica a todas luces deficiente.