Experiencias fantásticas en Juan José Millás

La narrativa de Millás está generalmente orientada a revelar perspectivas que se sustraen al sistema de reglas en que consiste la razón. La crisis de los saberes tradicionales y de los conocimientos compartidos afecta al concepto mismo de realidad, suplantando las imágenes idealistas de la cultura occidental. Por consiguiente, el concepto de identidad se diluye y la realidad adquiere una dimensión mudable y multiforme, mientras que el cuerpo se convierte en el lugar de un incesante intercambio entre pathos y logos. La ficción del narrador, por lo tanto, constituye una invitación a considerar aquella parte de vida que la razón no prevé, aquella vertiente irracional que sin embargo existe. El ensayo analiza algunas modalidades paradójicas de percepción de la experiencia que desembocan en verdaderas representaciones fantásticas y se basa principalmente en el cuento Ella imagina, extraído de la homónima recopilación, y en la narración No mires debajo de la cama. Estos textos delinean mundos en los que, una vez revelado el engaño de la realidad pensada como única por el sentido común, se favorecen tránsitos y desplazamientos a la esfera de lo imposible. En el primer caso, decae el tradicional papel de la identidad en favor de experiencias periféricas e incontroladas del cuerpo: un ojo se separa de su órbita y empieza a vagar entre habitaciones de un hotel mientras sigue captando imágenes. En el segundo caso, se diluyen las tradicionales barreras entre lo animado y lo inanimado: varios pares de zapatos adquieren vida autónoma desplazándose, comunicando entre ellos y devorando calcetines. La exigencia hermenéutica encuentra en el uso de teorías literarias y textos filosóficos un soporte fundamental.